En 1975, los principales biólogos del mundo se reunieron en Asilomar Conference Grounds, California, para hablar acerca de la capacidad de intercambiar material genético entre organismos. Procupados por los posibles peligros biológicos y cuestiones éicas, varios científicos habían puesto un alto a ciertos experimentos. La conferencia condujo a directrices para la investigación de la recombinación del ADN, lo que permitió que la experimentación siguiera adelante.
Impresionados y alarmados por los avances en la inteligencia artificial, un grupo de científicos de informática hoy debate si debeía haber límites a la investigación que podría conducir a la pérdida del control humano sobre los sistemas basados en computadoras que realizan una creciente proporción de la carga de trabajo de la sociedad, desde librar la guerra hasta hablar con clientes por teléfono.
Los investigadores, que se reunieron el 25 de febrero también en Asilomar, coincidieron en que los robots que pueden matar de manera autónoma ya están aquí, y dedicaron particular atención al hecho de que los criminales podrían sacar provecho a los sistemas de inteligencia artificial tan pronto como fueran desarrollados. Un reporte de la conferencia será dado a conocer más tarde este año.
The New York Times - 8 agosto 2009 (extracto)
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