Al sernos físicamente imposible comprobar cada una de las hipótesis que han sido validadas en la historia de la humanidad, los científicos, como cualquier otra persona, debemos elegir creer en los resultados obtenidos por nuestros antepasados. Desde este punto de vista, el marco teórico de la ciencia no es en la práctica más que un conjunto de creencias.
Para el común de la gente, ciencia y religión son dos conjuntos de creencias igualmente válidos (aunque posiblemente contradictorios). La diferencia entre ambos está dada porque aquellos involucrados en la ciencia se encargan de manera intensiva de incrementar este conjunto de creencias, mientras que aquellos involucrados en la religión se encargan de manera intensiva en difundir las creencias que les han sido legadas.
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1 comentario:
Un amigo logófilo diría "los dos son creencias, lo único que las diferencia es que la ciencia a veces funciona"
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